viernes, 26 de junio de 2009

¿Qué pasa si...?


Las Ruinas Circulares de Jorge Luis Borges tiene dos temas principales en torno a los que gira la totalidad del relato: La creación de un ser perfecto y la verdad de la existencia.

Esta es la historia fantástica de un hombre que sueña con otro hombre. El personaje no tiene nombre ni descripción física, la única característica es ser un mago. Él va hasta las ruinas de un antiguo templo, con forma circular, para soñar conscientemente con un ser humano perfecto.

El hombre idealiza al otro hombre como un modelo. Lo instruye con los conocimientos del mundo y disfruta de su contemplación. Pero, en un determinado momento el soñador despierta y su creación desaparece.

Hizo otro ensayo y cuando alcanza su propósito, éste se disipa nuevamente. Sufre enormemente con lo ocurrido y en medio a ese sufrimiento descubre que él mismo, el soñador, no tiene realidad. El soñador es también producto imaginario de otro ser.

“Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo”. Borges utiliza esta frase para darnos a conocer que finalmente el mago también era producto de la imaginación de otro y que él estaba haciendo lo mismo con otra persona. Seguramente todos los seres humanos eran creaciones hechas por otros seres.

Aquí se presenta al ser humano como un Dios. Más que por su perfección, se le podría llamar así por su capacidad de crear a un ser humano. Se le da al ser humano, la capacidad de jugar y mezclar con las virtudes “perfectas” que puede tener cada ser humano, como lo era la integridad para el mago.

El gran tema que se quiere destacar aquí es la verdad de la existencia. Tiene que haber habido alguna vez, en la infancia de todos, en la cual nos preguntábamos de dónde veníamos. Para esta pregunta hay múltiples respuestas, pero a la cual acudían siempre los padres fue a la de la cigüeña. Esta es una de las más infantiles. Supuestamente era la cigüeña la que nos dejaba en frente de la casa para que luego nuestros padres nos recogieran, pero a medida que vamos creciendo, vamos descubriendo otras teorías que tienen más lógica, como génesis, etc.

Es inevitable dejar en el olvido todas estas teorías después de finalizar el texto y pensar por un minuto qué pasaría si nosotros fuéramos creaciones de otros y que en realidad nosotros estamos viviendo en el sueño de otro.

Es verdad que existen muchas ideas que son muy aceptadas, pero no hay total certeza de ello… Asique… por qué no creer lo que nos dice Borges. ¿Y si nosotros también somos la creación de otro ser humano y que en realidad todo lo que estamos viviendo es un sueño?

domingo, 21 de junio de 2009

Análisis de La Isla a Mediodía


Muchos de las personas que leen obras de Julio Cortázar aseguran que al finalizar la lectura, no logran comprender totalmente la historia.

“La isla al mediodía” es uno de esos relatos que, si no lees bien, te dejan aturdido, sin entender nada; y si lo lees mejor, varias veces, tu desconsuelo es aún mayor, ya que descubres que siempre hay algo que escapa a la razón, por más que intentes darle forma.
Se podría decir que dentro del texto se encuentran planos paralelos. El primero es lo que se nos da a conocer como realidad. La “realidad” como la conocemos nosotros es una mundana, aburrida y sofocante.
La segunda es la imaginación de Marini, la cual logramos entender al final del relato. A pesar de que la cronología es lineal y lógica, sin retrospectivas ni variaciones de otro tipo y el nivel de narración es simple y no tan rebuscado
se hace difícil de comprender este texto, ya que estos dos planos en un momento se mezclan y dejan al lector sin comprender que es lo que es realidad y lo que es parte de la imaginación de Marini. Al terminar la lectura y hacer un análisis del cuento se logra entender que finalmente su estadía en la isla había sido solo parte de su imaginación y que en realidad el estaba en el avión que se estrella.
Esta confusión se forma a partir de cómo se entrega la información.
Esto es, ya que en un principio se le ve a Marini aburrido trabajando en un avión y que al pasar por una isla durante el viaje, llega a obsesionarse con ella.
A esta la va viendo con distintos grados de detalles. Por ejemplo; en un principio Marini hace una descripción básica de la isla, pero de igual manera le llama mucho la atención. Aquí logra percibir un precipicio rocoso, el cual podría ser una casa o un grupo de personas. Luego logra ver que la isla tiene forma de tortuga y que ese precipicio rocoso ya no son personas, sino que ahora si está seguro de que son casas, de que hay campos de cultivos y que el mar que rodea a la isla es de azul intenso.
“Ese día las redes se dibujaban precisas en la arena, y Marini hubiera jurado que el punto negro a la izquierda, al borde del mar era un pescador que debía estar mirando al avión”. De cierta manera, aquí el narrador nos cuenta que Marini ya lograba ver detalles, los cuales no todos podrían ver.
Si uno sigue la lectura tranquilamente, se piensa que Marini es una persona que trabaja en un avión y que al ver una isla, se obsesiona con ella, tanto así que lo único que quiere es pasar unas vacaciones ahí.
Entonces… ¿por qué se produce esa confusión?
Esto es, porque el narrador nos entrega la información de una manera que se nos da a entender que Marini cumplió su deseo, pero en realidad el seguía estando en el avión y el hecho de que el pudiera ver tantos detalles de la isla era, ya que el avión estaba a punto de estrellarse, y a medida que se acercaba a la isla, Marini podía observar cada vez más detalles de ésta.
En conclusión, muchos lectores quedan confundidos con las obras de Cortázar, ya que la información no se desarrolla en base a la lógica, sino que de la imaginación.

sábado, 6 de junio de 2009

Baldomero Lillo; el protector de los desamparados


Nació en la ciudad de Lota, el 6 de enero de 1867 y murió el 10 de septiembre de 1923. Cuentista chileno, considerado el maestro del género del realismo social en Chile. Fue hijo de José Nazario Lillo Mendoza y Mercedes Figueroa,y tuvo 8 hijos. En Lota fue donde pasó toda su infancia y parte de su adultez. Por razones económicas y falta de interés por lo estudios (llegó hasta el segundo año de humanidades, equivalente a un octavo básico en la actualidad),abandonó sus estudios para dedicarse a trabajar, consiguiendo empleo en una de las pulperías mineras. Este trabajo le dio tiempo para la lectura, afición influenciada por su padre y además le permitió conocer la realidad de los mineros del carbón de su Lota natal,lo cual plasmaría en sus obras. En 1897 contrajo matrimonio con doña Natividad Miller, con quien tuvo 4 hijos: Marta, Laura, Eduardo y Oscar.
Los temas de sus cuentos, estuvieron siempre vinculados a los sectores más marginados y explotados de la sociedad chilena, prevaleciendo en sus historias el sufrimiento y la humanidad de los personajes. Siempre con un gran contenido social, tienen la intensidad de un grito de protesta, cuya resonancia, a pesar de los progresos técnicos, no se ha extinguido. Varios de sus cuentos son documentales. Son clásicos sobre el tema de la explotación del carbón y de la vida de los trabajadores en Lota. En sus cuentos "Juan Fariña", "El chiflón del diablo" y "La compuerta N° 12", todos parte de su obra “Sub Terra”, demuestra claramente esta situación del obrero.

Puso una nota de alerta en los años 20, cuando Chile vivía ignorante de las miserias que ocurrían en parte de su población, donde la explotación, el desamparo y la falta de seguridad eran materias inabordables o nadie las precisaba. Baldomero Lillo por haber presenciado esa realidad, tuvo la materia prima auténtica para escribir sus textos y abrir los ojos de sus compatriotas. Sin embargo, no hay que equivocarse. Lo suyo no es una literatura comprometida políticamente ni se observan asomos de rebeldía o pugnas sociales. Sólo muestra y demuestra.

Sus cuentos están cargados de los más mínimos detalles, debido principalmente a su carácter naturalista.

Ya adulto, se trasladó a Santiago buscando un espacio literario y, al cabo de seis años, en 1903, logró reconocimiento al ganar con "Juan Fariña" el más alto lugar de un concurso de cuentos. Consiguió así, la primera publicación en La Revista Católica de Santiago.

Entre sus obras principales se encuentran las colecciones de cuentos "Subterra", (1904), Sub Sole 1907, Relatos populares (1942), Antología de Baldomero Lillo (1995)y Pesquisa Trágica (1963)

En 1923 se le diagnosticó una tuberculosis pulmonar crónica, que le provocó la muerte,en San Bernardo, en el mes de septiembre de 1923.